El Auditorio Teodoro Cuesta de Mieres acoge el sábado y el domingo (20 horas) el estreno de '¡Aquí no paga nadie!', un montaje a cargo de Serondaya Teatro a partir de una obra de Dario Fo adaptada para la ocasión por Fulgencio Argüelles y bajo la dirección de Andrés Presumido. Siete actores dan vida a esta comedia que, pese a tener más de medio siglo de vida, es inmensamente actual. Yolanda Estrada, Ana Argüelles, Adolfo Menéndez, Cova Suárez, Encarnita Álvarez, Miguel Prieto y Florina Iglesias componen el elenco de actores.
Ambientada en Las Colominas, en el barrio mierense de Santa Marina, aborda en clave de humor el tema de los desahucios. «Trata de una familia que, de repente, se queda sin recursos y las mujeres deciden ir al supermercado y meterse debajo de los abrigos comida, porque se supone que están embarazadas. Llega la policía, ocupa el barrio y se suceden una serie de situaciones de humor», apunta Presumido, para quien Dario Fo es una de las figuras clave del teatro contemporáneo, capaz de poner sentido del humor a los asuntos más complejos. «La obra fue escrita en los años sesenta, pero es un clásico vigente», subraya.
Fue el escritor mierense Fulgencio Argüelles quien se encargó de la adaptación del texto, muy fiel al original, pero con algunos guiños al hoy y con el ya citado cambio de escenario para llevar la acción a Mieres.
El grupo Serondaya vio en este texto la manera perfecta de hacer un montaje en clave de humor y con hueco para la denuncia social. La idea, tras el estreno en Mieres, es que la obra se pueda ver en diferentes escenarios de Asturias.
Hace ya algo más de tres meses que comenzaron los trabajos para poner en pie el montaje. Pese a ser un grupo amateur, sostiene Presumido que el trabajo se ha realizado de una forma profesional. «Se apuesta por la calidad», dice.
Estos días se ultiman los ensayos, afloran los nervios y se confía ciegamente en el aplauso del público. «Empezamos con imágenes muy divertidas del Nodo, yo creo que la gente se va a reír», apunta el director, que explica que el proceso de puesta en pie del montaje ha sido «divertidísimo».
Fuente: El Comercio