'Libres hasta el final. Testamento vital'. Este es el título de la conferencia impartida ayer, en el sede de la Asociación Cultural Serondaya, en Cenera, por Ana Rodríguez Morán, miembro de la directiva de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) Asturias y el médico Fernando Marín, presidente federal de este colectivo que acudió desde Madrid. «Vamos a explicar lo que es testamento vital y la buena muerte», adelantaba Rodríguez Morán.
Porque, decía, «hay un desinterés por parte del Principado, como en el resto de las regiones, de hacer llegar esta opción a la población. Es un hecho que si las personas han pensado en la muerte y han dejado por escrito su voluntad para que cuando no se puedan expresar no se les prolongue su vida con tratamiento alguno, la gente muere mejor», señaló el médico. «Cuando se explica lo que es, la inmensa mayoría de la gente quiere hacerlo».
El mayor de los problemas es esa falta de información, pero también lo es una carencia de formación a los propios profesionales sanitarios. «Eso es especialmente grave. Hay médicos que desconocen lo que es un testamento vital», explicaba la responsable del colectivo en el Principado.
«El debate entre los profesionales se centra en la muerte voluntaria, cuando la persona lo decida. Ahí hay dos posiciones encontradas: unos que consideran que la vida es sagrada y no se puede decidir. Y otros para quienes prima la libertad», señalaba el médico.
El presidente de Serondaya, Fulgencio Argüelles, destacaba que se trata de un tema que se encuentra de plena actualidad por el debate que hay de una nueva Ley en el Congreso.
Fuente: El Comercio