La parroquia acoge hoy un homenaje a las más de treinta familias del valle mierense que tuvieron que irse entre los años 50 y 60
Es la fiesta del otoño, la que se celebra alrededor de los productos que se recogen en esta época. «Son el maíz, las castañas y las manzanas, los tres productos más singulares de la economía tradicional asturiana y, por lo tanto, relacionados con gran parte de nuestro acervo cultural», destacaba ayer uno de los miembros de la Asociación Cultural Serondaya de Cenera, Fulgencio Argüelles. Acompañado del presidente de la entidad, Javier García Palacios, destaca «las ganas» que tiene la parroquia de iniciar la celebración. La cuenta atrás acaba hoy, a las 20 horas. A esa hora dará comienzo la fiesta que se desarrollará durante el fin de semana.
En la sede la agrupación ya está todo listo. Habrá lacones para la fabada del domingo y las castañas para asar mañana, que se repartirán después entre el público. Y es que se trata de una celebración muy ligada a la gastronomía asturiana. «Potenciamos mucho este aspecto; se representa muy bien con esa comida de hermandad de socios, a la acudiremos unas 240 personas». Sobre los kilos de fabes que hacen falta para ese cocido, el responsable de la asociación explica que «serán unos 35 kilos de la preciada legumbre con su respectivo compango y otros 35 de lacón. Todo esto se cocinará en ocho potas».
Pero no todo será comida. La fiesta también es una reivindicación, para ensalzar la cultura tradicional asturiana. «Es uno de los fundamentos de Serondaya y así aparece en los propios estatutos de la asociación», explicó Argüelles. Esta edición, además, estará muy marcada por la emigración y servirá de homenaje incluso para aquellos que marcharon en los años 50 y 60 a buscar un futuro mejor a otros países de Europa, América e incluso a las Antípodas. «Habrá representación de más de treinta familias que se fueron. Muchas de ellas, ya han regresado», apuntó el presidente. Será un homenaje que se hará tras el pregón que tendrá lugar hoy y que corre a cargo del periodista Pachi Poncela.
«El discurso ya lo tengo casi 'finiquitao' -afirmaba Poncela-, lo que pasa es que he tenido unos antecesores tremendos, como Xuan Bello o Víctor Manuel, gente de mucho peso y con vinculación con la zona».
Eso sí, a partir de hoy el periodista ya advierte de que quiere estrechar más el vínculo con el valle mierense. «Voy a ser uno más de Cenera, a ver si me dan asilo y me hacen hijo político», bromeó el pregonero.
Hoy también se hace entrega del Premio Serondaya de la Cultura a la Asociación Arcángel San Miguel de El Franco y los premios del Concurso de Fotografía. Mañana, la tradición seguirá con más representaciones de asturianía.
Fuente: El comercio